Su nombre viene de una adaptación del portugués de la palabra tupí ïwaca’i , ‘fruta que expulsa el agua’. En los últimos años ha tenido una alta demanda debido a que es considerado una rica fuente de nutrientes y antioxidantes, convirtiéndolo en un potente reductor de los radicales libres.
Cabe destacar que ocho especies son nativas de Centroamérica y América del Sur, desde Ecuador hacia el sur de Brasil y Perú, donde crece principalmente en los pantanos y llanuras de inundación. Una de sus características es que las palmas de Acai son altas y esbeltas y llegan a alcanzar los 15-30 mts y cuyas hojas pueden medir hasta 3 metros de largo. Además, posee un color morado oscuro, muy similar a las uvas y arándanos. Se han encontrado 11 variedades de polifenoles y antioxidantes y, en un estudio realizado en 2006 en la Universidad de Florida, se demostró que dichos antioxidantes producen la muerte de las células de leucemia in vitro. Dicha investigación preliminar indica un posible efecto en la lucha contra el cáncer.
Beneficios
- Ayuda en las enfermedades cardiovasculares.
- Reduce los efectos del envejecimiento.
- Ayuda a la reducción de peso.
- Aumenta la energía y resistencia.
- Mejora la visión
- Fortalece el sistema nervioso
- Previene el estreñimiento
- Promueve un sueño profundo y saludable
- Contrarresta el estrés y la ansiedad.
- Aumenta el impulso sexual.
- Regula el colesterol
- Potente antioxidante
- Ayuda a combatir virus y bacterias.
- Elimina líquidos retenidos gracias a su acción diurética.
Así pues, el acai es el fruto rojo que más antioxidantes tiene, pues contiene 33 veces más que una uva negra y el arándano. Es una rica proteína vegetal, por lo que es perfecto en dietas veganas. Además, es ideal para deportistas al ser una óptima fuente de energía y muy saciante.