Anteriormente, la sangre del cordón umbilical era considerado material residual. Sin embargo, hoy en día, se sabe que dicha sangre contiene células madre llamada hematopoyéticas (sanguíneas). Las células madre hematopoyéticas tienen la gran tarea de producir la sangre a lo largo de nuestras vidas al generar los glóbulos blancos, rojos y plaquetas. Los trasplantes de las células madre hematopoyéticas de la sangre del cordón umbilical se han utilizado para el tratamiento de enfermedades como la leucemia.
Sin embargo, existen limitaciones al tratar con la sangre del cordón umbilical. La principal es que al contener menos células madre hematopoyéticas (en relación a la médula ósea), los pacientes, por lo general, requieren hasta dos cordones umbilicales para su transfusión. Cabe mencionar que se siguen investigando diversas formas de expandir o incrementar el número de células madre para llegar a obtener, de una sola donación de sangre del cordón umbilical, las células suficientes para uno o más transplantes.